La comparativa con el mismo mes del año pasado, cuando la energía se disparó por el comienzo de la guerra, ayuda a moderar los precios con fuerza
La inflación se da la vuelta con fuerza. Tras dos meses acelerando, los precios se frenaron en marzo al 3,3%, según el dato adelantado publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El giro no supone una sorpresa, aunque sí su intensidad, mayor de la esperada. En la cifra resulta decisivo el denominado efecto base: al tratarse de un dato interanual, en el que se comparan los precios con los de marzo de 2022, el primer mes completo de guerra en Ucrania, cuando la electricidad, el gas y el petróleo se dispararon descontrolados ante la incertidumbre sobre el suministro ruso, el saldo es favorable. A ello se une que en los últimos 30 días se ha abaratado la energía, con descensos en el petróleo y el gas por el temor a una recesión derivada de la crisis bancaria y su consiguiente restricción en el crédito; así como nuevas rebajas en la electricidad, en un entorno propicio para la generación eólica por las rachas de viento y de menor consumo por unas temperaturas inusualmente cálidas. La inflación subyacente, en cambio, se mantiene elevada, en el 7,5%, una décima menos.