El campo aragonés mira al cielo esperando que el refrán de ‘en abril, aguas mil’ se cumpla, aunque las previsiones hacen presagiar lo contrario. La media de agua embalsada en el conjunto de la Comunidad se sitúa en el 57%, 10 puntos por debajo de lo que se registraba el año pasado en estas fechas, cuando la cuenca del Ebro almacenaba 5.300 hectómetros cúbicos. Ahora, la reservas apenas llegan a 4.500 hm3.
El embalse de Canelles, en Huesca, es uno de los que preocupa. De él se abastecen los regantes del Canal de Aragón y Cataluña. Actualmente, se encuentra al 19,8% de su capacidad, un 45% menos que la media de los últimos cinco años. A las escasas reservas se suma la sequía, provocada por la falta de lluvias, lo que hace temer que los prorrateos a los que están sometidos los agricultores puedan continuar. El miedo a que el agua no llegue está haciendo ya que se reduzca la siembra de cereal de verano.